


Tras ver la belleza de las fotos y pasear por este barrio , nos dirigimos según lo prometido a comer ese tan ansiado pescaito frito en el Bar Las flores, esperamos un rato y merecio la pena. En esta ocasión tuvimos que dividirnos dado el tamaño del local lo que condicionaba la distribución de las mesas; así que quedó la mesa de los listos y la mesa de los otros. jajajaja, simplemente porque unos optaron por compara el tipico "papelon de pescaito" y los otros fueron servidos en bandejas...




Este verano está siendo bien aprovechado.
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