Salvados algunos contratiempos nos disponemos a echar un buen dia de campo y mar. Algunos nos atrevimos a darnos un chapuzón, un agua algo turbia con una buena temperatura.
Aunque ibamos preparados para una buena barbacoa, el hambre la saciamos con los entrantes que todos llevabamos.
Como veis, hasta "la amantis religiosa" nos acompañó en éste día.