no existia el cartel anunciador y cogimos la ruta de la izquierda, dirección al sendero del prisionero. tras una hora de caminar preguntamos a otros como nosotros, despistados, preguntamos a otros nativos de la zona ya y nos indicaron que habia que regresar casi al punto de partida y así lo hicimos, mereció la pena aunque algunos no llevaramos almuerzo.
No obstante la ruta es agradable, cuesta suave y siempre buenos paisajes.
Nos desviamos y enderezamos, ya vamos bien direccionados, encontramos el puente famoso, carteles anunciadores del sendero Arrollo la Miel, nombre adjundicado debido al color que refleja el agua.
Hacemos un descanso, almorzamos y tras una hora aproximadamente, reiniciamos la ruta, queda muchas maravillas naturales que ver....... otras, artificiales, son restos de molino de agua, ¡¡ ya se me ocurre aprovecharlo para hacer un apeadero...... un lugar fresco, hermoso, .....y sobre todo con mucha historia.